El Consejo de Ministros ha aprobado la remisión a las Cortes del Proyecto de Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como Ley de Startups. Para que sean consideradas empresas emergentes, estas deben ser independientes de otras empresas, sin estar cotizando en un mercado de valores y con un volumen de negocios anual inferior o igual a 5 millones de euros.
Antes de entrar a analizar las ventajas que recientemente han sido aprobadas hacia las empresas de nueva creación, es necesario que entendamos su concepto.
Cuando hablamos de las “Startups”, nos referimos a todas esas empresas emergentes que nacen con una filosofía innovadora que destaca por ser escalable y dinámica. En este sentido se trata de empresas jóvenes que no tienen muchos recursos, pero si un gran potencial de buenos resultados. Hablando desde un punto de vista técnico, generalmente las startups son fundadas entre una y tres personas, que se enfocan a responder de manera innovadora a la demanda del mercado. Debemos mencionar que para que sean consideradas empresas emergentes, estas deben ser independientes de otras empresas, sin estar cotizando en un mercado de valores y con un volumen de negocios anual inferior o igual a 5 millones de euros.
Hasta ahora este tipo de empresas han estado sujetas a la normativa mercantil o tributaria, hecho que puede conllevar vicisitudes, ya que dicha regulación no comprende las peculiaridades de este tipo de empresa emergente, exigiéndoles así unos requisitos altamente gravosos. Por esta razón, el Congreso de ministros del estado español ha aprobado recientemente una Ley a través de la cual se crea un marco legal de referencia y un conjunto de medidas estructuradas que ayudarán a su adaptación y progresión en el mercado.
En este sentido, procederemos a analizar a grandes rasgos las principales ventajas que ofrecerá la nueva ley:
- Por lo que refiere a ventajas fiscales, se prevé una reducción de esta el 15% en el impuesto de sociedades, así como una reducción considerable del impuesto sobre la renta de los residentes (el tipo general pasa del 25% al 15%). En esta misma línea, se suprime la obligación de tener que realizar pagos fraccionados de dichos impuestos durante los dos años posteriores a aquel en que la base imponible sea positiva. El principal objetivo de dichas medidas no es otro que el de atraer y recuperar el talento tanto nacional como internacional.
- Se reconoce por primera vez la figura del acreedor en serie, es decir, que se abre la posibilidad de emprender nuevos proyectos a quienes ya han puesto en marcha una empresa de las características analizadas. Así pues, un mismo emprendedor podrá acogerse incluso hasta tres proyectos distintos.
- Se crean medidas con tal de flexibilizar la generación de autocartera en las sociedades limitadas, que es la forma jurídica que adoptan la mayoría de las startups. En este sentido se da un tratamiento fiscal más beneficioso a la retribución, mediante participaciones sociales o acciones propias de las empresas emergentes. Con estas medidas lo que se pretende es derribar las dificultades para atraer y mantener los colaboradores con perfiles especializados para este tipo de empresas.
Pueden ponerse en contacto con este despacho profesional para cualquier duda o aclaración que puedan tener al respecto.
Un cordial saludo,