Cuando se trata de cesión de trabajadores, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) lo deja claro: solo las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) reguladas garantizan protección, legalidad y tranquilidad para las empresas. Un reciente fallo del TJUE, emitido el 24 de octubre de 2024 (asunto C-441/23), no solo refuerza la importancia de operar bajo un marco regulado, sino que también destaca a las ETT como un pilar fundamental en la cesión laboral en Europa. Este caso, centrado en la interpretación de la Directiva 2008/104/CE, aporta claridad y solidez a la normativa laboral, protegiendo tanto a los trabajadores como a las empresas que confían en intermediarios autorizados. Ahora más que nunca, recurrir a una ETT regulada es sinónimo de confianza, cumplimiento normativo y tranquilidad jurídica.

El caso que originó esta sentencia parte de una situación controvertida en la que una trabajadora, tras ser empleada durante años por diferentes empresas, alegó cesión ilegal contra una empresa principal y su contratista. La cuestión planteada al TJUE buscaba esclarecer el alcance de la Directiva 2008/104/CE, cuestionando si esta normativa podría aplicarse a empresas que no están formalmente autorizadas como ETT. El fallo del TJUE resolvió que la Directiva no se limita exclusivamente a empresas reconocidas como tales, sino que también abarca aquellas que, sin autorización administrativa, operan con prácticas similares a las de una ETT.

El Tribunal subraya que el objetivo de la Directiva es garantizar la igualdad de derechos para los trabajadores cedidos, independientemente del reconocimiento formal de la empresa empleadora. En otras palabras, cualquier entidad que contrate trabajadores para cederlos a una empresa usuaria, y que opere bajo el control de esta última, queda sujeta a las obligaciones de la normativa europea, con independencia de si cuenta o no con autorización administrativa como ETT. Este razonamiento refuerza el compromiso de la Unión Europea con la protección de los trabajadores y deja claro que la autorización es un elemento esencial para operar con transparencia y legitimidad.

La sentencia también ahonda en un aspecto clave: la equiparación de las condiciones laborales. Según la Directiva 2008/104/CE, los trabajadores cedidos deben percibir un salario equivalente al que recibirían si fueran contratados directamente por la empresa usuaria. Este principio de igualdad salarial no solo protege a los empleados, sino que también elimina incentivos para recurrir a empresas no reguladas, cuya operativa puede poner en riesgo la seguridad jurídica tanto de los trabajadores como de las empresas usuarias. En España, donde el marco regulatorio ya contempla estas disposiciones, este fallo sirve para reafirmar el papel de las ETT como aliados estratégicos en la cesión laboral, al garantizar condiciones justas y conformes a la ley.

De esta forma, la sentencia deja claro que las ETT reguladas son la mejor opción para las empresas que buscan flexibilidad laboral sin comprometer la legalidad. Al operar dentro de un marco normativo estricto, las ETT ofrecen tranquilidad tanto a los empleadores como a los trabajadores. Las empresas usuarias pueden estar seguras de que cumplen con las exigencias legales al recurrir a intermediarios autorizados, evitando riesgos asociados a prácticas de cesión ilegal que podrían derivar en sanciones económicas o daños reputacionales. Además, esta claridad normativa refuerza la posición de las ETT frente a empresas no reguladas, consolidándolas como la opción más confiable y competitiva en el mercado.

La sentencia no deja espacio para ambigüedades: operar como ETT sin estar debidamente autorizado constituye una práctica que debe erradicarse en favor de un mercado laboral más seguro y regulado.

Recurrir a empresas no reguladas no solo expone a las empresas usuarias a riesgos legales significativos, sino que también erosiona la confianza en el mercado laboral y afecta a los derechos de los trabajadores. Por el contrario, las ETT autorizadas operan bajo estrictos estándares normativos, proporcionando la seguridad jurídica que tanto empleadores como empleados necesitan en un entorno laboral complejo y en constante evolución.

En este contexto, las empresas que priorizan el cumplimiento normativo y la protección de sus empleados encontrarán en las ETT reguladas un aliado estratégico. Más allá de garantizar la flexibilidad laboral, estas entidades representan un compromiso con la equidad, la transparencia y el respeto por las normas. La sentencia del TJUE refuerza esta realidad, consolidando el papel de las ETT como pilares esenciales para un mercado laboral justo y sostenible.

En un escenario europeo que exige cada vez más rigor normativo y respeto por los derechos laborales, las ETT reguladas no solo deben ser vistas como un recurso práctico, sino como un elemento indispensable para garantizar la confianza y estabilidad en las relaciones laborales. Este fallo del TJUE es un recordatorio de que la legalidad y la protección de los trabajadores no son negociables, y de que las ETT autorizadas están llamadas a liderar con integridad, demostrando que cumplir con la normativa no es una barrera, sino una ventaja competitiva.

Por Paz Hueso Gil, directora de Asemwork ETT y David Tello Gómez, socio Laboral GRA Consultores.