El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, es uno de los Impuestos más criticado e injusto de nuestro sistema tributario. Este Impuesto, grava los incrementos patrimoniales obtenidos a título lucrativo por personas físicas, ya sea por: adquisicion de bienes y derechos por herencia, adquisición de bienes y derechos por donación, percepción de cantidades por los beneficiarios de contratos de seguros de vida…
Es un impuesto cedido a las Comunidades Autónomas en el marco del sistema de financiación. De este modo, las Comunidades Autónomas pueden regular los aspectos sobre la gestión y liquidación de este impuesto. Las Comunidades han establecido bonificaciones y deducciones en el Impuesto. La Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pretende unificar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, la intención es establecer un tipo fijo de Sucesiones para todo el país, quitando así la gestión de este impuesto a las autonomías.
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