El forfaiting es un método mediante el cual una empresa exportadora cede a una entidad financiera un documento de pago internacionalmente reconocido, como una letra de cambio o un pagaré, que certifica un derecho de cobro derivado de una transacción de compra-venta internacional. En este proceso, se transfieren todos los riesgos y responsabilidades de cobro a la entidad financiera, y la empresa exportadora recibe el pago al contado, sujeto a las deducciones correspondientes al descuento aplicado. Por ello, el coste financiero es superior en un forfaiting que en el tradicional descuento, pues se incluye la prima de riesgo.
En concreto, el forfaiting permite hacer efectivos de forma inmediata créditos y operaciones con pago diferido, a medio y largo plazo y consiste en la compra sin recurso de:
- Letras y pagarés “a la orden”, con o sin aval bancario.
- Pagarés “no a la orden”, con aval bancario.
- Compromisos de pago amparados por garantías bancarias.
- Créditos documentarios de exportación.
¿Cuáles son sus ventajas?
- Mejora el balance de la empresa y sus ratios de solvencia, al permitir al vendedor el cobro efectivo.
- Elimina el riego de impago y, en el caso de forfaiting internacional, el de fluctuaciones de tipo de interés y divisa.
- Mejora la liquidez, al consistir en una disposición inmediata de los fondos y desbloquear sus líneas de descuento comercial.
- Simplicidad administrativa: requiere documentación mínima, elimina los costes de administración y gestión de los cobros y no tiene costes de intervención.
- Se financia el 100% de la operación con tipos de interés altamente competitivos.
Es decir, se trata de una solución financiera innovadora y eficiente para mejorar la gestión de flujos de caja. Imaginemos que uno de sus clientes le propone pagar con pagarés a 60 días. ¿Cómo sería esta alternativa del forfaiting y cómo puede beneficiarle comparado con la tradicional línea de descuento?
Opción habitual: línea de descuento
La opción más conocida es abrir una línea de descuento. Con esta herramienta, el banco adelanta el nominal del pagaré no vencido, evitando así la espera de los 60 días. No obstante, se deberá abonar intereses y comisiones, incluyendo una comisión de estudio por la concesión de la línea, que no debería superar el 1%.
En el estudio, el banco evaluará los estados contables de la empresa, su solvencia y las garantías que presente (avales, pignoración de cuentas, etc.). Si el banco considera estos elementos suficientes, autorizará el descuento hasta un límite determinado, operación que debe firmarse ante notario. Sin embargo, si el pagaré no es atendido al vencimiento, la empresa asumirá el riesgo y el banco cargará la cantidad en cuenta, junto con una comisión por devolución que puede llegar al 6,5% del nominal.
Alternativa: forfaiting
Si el cliente es muy solvente o tiene buena reputación bancaria, una buena opción es proponerle a la entidad bancaria el forfaiting.
Para iniciar esta operativa, hay que presentar el pagaré al banco para que analice la solvencia del pagador. Si el banco valora positivamente la operación, accederá al forfaiting y comprará el pagaré, abonando el nominal menos los intereses y comisiones previamente pactados. Esta transacción se realiza mediante un contrato privado, sin intervención notarial.
¿Cuáles son los pros y contras de ambas opciones?
Mientras que en un descuento comercial tradicional es la empresa quien asume el riesgo de impago, en el forfaiting es el banco. No obstante, el coste financiero del forfaiting es superior debido a la prima de riesgo.
Por su parte, en lo que a la Central de Información de Riesgos (CIR) respecta, el riesgo declarado en el Banco de España varía entre ambas opciones. En el descuento se declara el riesgo de la empresa por el importe descontado; mientras que en el forfaiting no se declara importe alguno, lo cual puede ser beneficioso al reducir la carga financiera declarada de su empresa.
Ejemplo práctico
Supongamos que una empresa comienza a suministrar productos a un nuevo cliente muy solvente, quien le propone pagar con pagarés a 60 días. Para poder realizar otros pagos durante este plazo, necesita obtener liquidez.
Opción 1: línea de descuento
- El banco le adelanta el nominal del pagaré (10.000 euros).
- Abona intereses y comisiones por un total de 200 euros.
- Si el pagaré no es atendido, el banco le carga 10.000 euros más una comisión de devolución de hasta el 6,5 % (650 euros).
Opción 2: forfaiting
- La empresa presenta el pagaré al banco.
- El banco, tras analizar la solvencia del pagador, compra el pagaré y abona 9.700 euros (descontando intereses y comisiones de 300 euros).
- El empresario queda liberado del riesgo de impago, que ahora asume el banco.
En definitiva, el método financiero forfaiting permite obtener liquidez y eliminar el riesgo de impago, a cambio de un coste financiero ligeramente superior. ¿Conocías esta excelente alternativa? ¿Necesitas más información? Ponte en contacto con el equipo de GRA Consultores.