A la luz de la complejidad fiscal que rodea a las herencias de cuantía elevada, la planificación fiscal es fundamental para minimizar la carga tributaria. Una estrategia avanzada consiste en nombrar como heredera o legataria a una sociedad, una opción que puede ofrecer ventajas en términos de impuestos y cuya implementación se debe considerar cuidadosamente, pues hay que tener en cuenta las las implicaciones legales y fiscales específicas de cada jurisdicción y estructura empresarial.

Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD)

  • Familiares próximos. Cuando se planifica la sucesión hacia descendientes o cónyuges, las normativas autonómicas suelen ofrecer generosas reducciones y deducciones en el ISD. Estas pueden alcanzar hasta un 99% de la cuota tributaria, especialmente para activos como la vivienda habitual, participaciones empresariales y negocios familiares. Es fundamental aprovechar estos incentivos para mitigar el impacto fiscal sobre el patrimonio heredado.            
  • Familiares lejanos o terceros. Por el contrario, legar bienes a individuos no contemplados como familiares directos conlleva incentivos fiscales considerablemente menores o nulos. Esta situación puede resultar en una tributación sustancialmente mayor, especialmente si el activo heredado es de considerable valor.

Impuesto sobre Sociedades (IS)

Una estrategia eficaz para reducir la tributación por Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) es designar como heredera a una sociedad de la cual el testador sea propietario al 100%. En este escenario, la sociedad no está sujeta al ISD, sino que debe registrar como ingreso el valor de los bienes recibidos y tributar por ello en el Impuesto sobre Sociedades (IS) con un tipo impositivo que puede variar entre el 15% y el 25%, dependiendo de la estructura y actividad de la sociedad receptora.

Es importante destacar que esta estrategia solo es viable si los bienes heredados se mantienen dentro de la sociedad receptora. La posterior distribución de estos activos a los accionistas mediante dividendos podría resultar en una carga tributaria total superior a la del ISD, debido a la combinación del IS y el IRPF.

La eficacia de designar como heredera a una sociedad con bases imponibles negativas (BIN) se maximiza cuando la sociedad beneficiaria presenta bases imponibles negativas acumuladas. En tales casos, el ingreso derivado de la herencia puede compensarse total o parcialmente con estas BIN, reduciendo así la carga tributaria efectiva a cero en algunos escenarios.

Atención: Si una sociedad recibe bienes en herencia, debe declarar un mayor ingreso y tributar por él en el IS. Esto puede reducir considerablemente la tributación de la herencia, especialmente si la sociedad tiene BIN que se puedan compensar con dicho ingreso.

En resumen, minimizar la carga tributaria al recibir una herencia requiere una planificación fiscal cuidadosa y una comprensión profunda de las normativas aplicables. La implementación de estrategias avanzadas, como la designación de una sociedad como heredera, puede ofrecer ventajas significativas en términos de reducción de impuestos. Sin embargo, hay que estudiar previamente las implicaciones legales y fiscales específicas de cada caso para maximizar los beneficios.

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